Estación esquí El Gran Macizo

Además de su fantástica estación de esquí, el pueblo de Flaine es especialmente popular por su animado après-ski. Numerosas discotecas y bares invitan a la fiesta después de la diversión en las pistas. Las paradas obligadas son el chalet Bissac, La Cascade y el bar Flying Dutchman. Una rica oferta cultural forma parte de la vida cotidiana en Flaine, que se refleja en los numerosos conciertos y esculturas de Picasso y Vasarely en el centro de la ciudad. Quienes busquen acción después de la pista la encontrarán en la pista de karting sobre hielo, patinaje sobre hielo, trineos tirados por perros o escalada en hielo. Las actividades más tranquilas incluyen una visita a la piscina cubierta o al gimnasio con zona de spa. Para los gourmets, Flaine ofrece una gran variedad de restaurantes con Cocina local.

El après-ski en Les Carroz d'Arâches es bastante tranquilo. Hay muchos restaurantes y bares diferentes y acogedores que ofrecen Cocina de Saboya. Para los noctámbulos, Le Club 74 es un lugar de fiesta. Para los que necesitan más acción después de un día de esquí, hay una amplia oferta de actividades. Podrá admirar el paisaje montañoso desde las alturas practicando parapente o quemar energías esquiando con iluminación artificial, ir en trineo, patinar sobre hielo o escalar. Los que prefieran un ritmo más rápido no deben perderse un paseo en trineo tirado por perros o en moto de nieve.

En Morillon, lo importante es disfrutar más que una animada fiesta après-ski. Mímese por la noche con especialidades de Saboya en un ambiente acogedor en uno de los numerosos restaurantes, con deliciosos quesos o una tartiflette, por ejemplo. Si te apetece, acércate al pub Madison o al bar Le Bon Coin para tomar una copa. Pero eso no es todo fuera de las pistas. La oficina de turismo organiza un variado programa de actividades que van desde espectáculos y carreras de trineos hasta conciertos. El hermoso mundo montañoso también ofrece muchas oportunidades para los excursionistas con raquetas de nieve. Atractivas rutas recorren, por ejemplo, las orillas del Giffre en el valle. Otras actividades más inusuales son el ski-joring, en el que el esquiador es tirado por un caballo mientras va de pie sobre los esquís, o el trineo tirado por perros. Morillon cuenta con dos pistas de trineo y una pista de hielo. Si el tiempo no acompaña, siempre queda la piscina cubierta.

El après-ski en Samoëns se interpreta de una forma muy clásica: Numerosos bares ofrecen aquí un colorido programa musical, con algo para cada aficionado a los deportes de invierno que quiera animar la pista de baile con una buena copa hasta bien entrada la noche. Además de animadas fiestas, el programa de ocio en Samoëns fuera de las pistas también se caracteriza por muchas otras actividades. Los monumentos del pueblo, como la iglesia parroquial Notre-Dame-de-l'Assomption del siglo XII, el mercado del siglo XVI o las casas señoriales Château de Bérouze y Château du Tannay merecen una visita. Las pistas de trineo del Col de Joux Plane y del propio pueblo, de 1.600 y 500 metros de longitud, son realmente emocionantes. También puede descargar adrenalina con la bicicleta para gordos, la escalada en hielo, el heliesquí o incluso un paseo nocturno en moto de nieve.